miércoles, 11 de octubre de 2017


¿INFLAMACIÓN BUENA VS. INFLAMACIÓN MALA
ORIGEN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS?


El cuerpo requiere una respuesta inflamatoria para combatir las infecciones o sanar heridas, eso es claro. Sin embargo, la inflamación puede volverse un problema cuando es exagerada, el sistema inmune se puede volver en contra nuestra y atacar nuestros tejidos, esas son las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea, el lupus o la tiroiditis o eccema, por ejemplo.

La inflamación aguda, la que se desata cuando hay una herida, una garganta adolorida, una uña encarnada o un tobillo torcido, se considera “inflamación buena”, es un signo que el cuerpo está encargándose del problema. La inflamación crónica, en cambio, es perjudicial y destructiva, dan origen a la mayoría de enfermedades crónicas como tensión arterial alta o elevación del azúcar en la sangre o artrosis con degeneración, incluso muchas formas de cáncer, como el producto de una inflamación crónica e incontrolada.

Los principales causantes de inflamación “silenciosa” (Inflamación Sistémica de Bajo Nivel) son: azúcar, lácteos, fritos, comida preparada industrialmente (tortas, ponqués, gaseosas), harinas refinadas y grasas saturadas (grasa animal presente en carnes gordas). Otro sorpresivo culpable de inflamación silenciosa es un miembro de la familia de los omegas: el omega 6. Aunque se necesita en pocas cantidades para crecimiento y desarrollo, el consumo excesivo al usar con frecuencia aceites para fritar – o peor – volver a usar el aceite de frito, promueve la inflamación silenciosa. En esta respuesta inflamatoria no hay un área específica roja, adolorida y crecida, es una respuesta desbalanceada que no se autorregula como sucede con la inflamación “buena” y se hace extensiva a muchas células, pero como no alcanza a producir dolor, se desarrolla de manera silenciosa pero continua y ataca los tejidos sanos.

Dado que la inflamación silenciosa abre el camino a muchas enfermedades, es importante frenarla, contrarrestarla y esto se puede lograr corrigiendo la alimentación. Nadie dice que hay que ser vegetariano furibundo, basta con equilibrar dándole al cuerpo los alimentos que tienen antiinflamatorios naturales; se podrían citar miles de ejemplos pero, para mencionar sólo algunos: aceite de olivas, aceite de sacha inchi, nueces de todos los tipos, piña, papaya, albahaca; incorporados en las proporciones adecuadas a cada persona y situación, en medio de una alimentación sana, bajo el concepto de Nutrapédica: comer para sanar.

Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez
Especialista en Medicina Alternativa
Nutrapédica
1-2882698 - 3118612065
Bogotá

martes, 13 de junio de 2017



El dolor es una manifestación de los seres vivos que busca proteger en caso de alteraciones existentes, pero es un aviso no siempre muy claro. En el caso de los dolores de brazos o manos, la tendencia es a buscar el problema en el sitio y se toman radiografías que terminan en una afirmación tajante de muchos médicos: ¡Usted no tiene nada!

Este dolor es comparable a la situación de una instalación eléctrica: si se quema el bombillo, puede que el problema no sea el bombillo, es una alteración de los cables que le llevan la corriente.

En el caso de los brazos y las manos, su inervación – la corriente eléctrica – proviene del cuello. De allí nacen los nervios, desde el cable principal que está metido en la columna vertebral, y se llama médula espinal. La columna está formada por piezas más pequeñas, las vértebras, en la unión entre vértebras hay un espacio por el que emergen los nervios que van hacia los brazos y manos, si hay alguna alteración en esas  uniones entre vértebras, se comprimen esos cablecitos nerviosos y no se produce dolor en el sitio mismo de la compresión; se siente en el sitio al que llega el nervio o en una de sus muchas ramas: brazo, muñeca, dedos o la mano completa. La forma de sentirlo puede variar, pueden ser ardores, hormigueos, corrientazos o dolor franco, rara vez , inflamación.

En el caso de las personas que tienen una musculatura muy débil, especialmente en la zona del cuello en la tercera edad, el pellizco de los cables nerviosos puede no darse por el hueso alterado, son los músculos que nacen en el cuello  y van hasta las costillas los que comprimen estas cuerdas nerviosas y generan las sensaciones incómodas que hemos mencionado.

Vale mencionar que las alteraciones de la forma en que interactúan los dientes entre sí en la boca, la oclusión, que se da incluso con los dientes artificiales, o cuando no se tienen los dientes completos -naturales o artificiales – generan fuerzas que alteran el cuello y, como consecuencia, pueden producir también dolores en brazos, manos o, inclusive, en la espalda o en la cintura.

Por todo lo explicado, la valoración del paciente que se queja de dolores, ardores, hormigueos, corrientazos o malestares en los brazos o manos, debe incluir una juiciosa valoración de su postura, sobre todo si se trata de un paciente al que le han diagnosticado osteopenia u osteroporosis, pues estos dolores se alivian poco o nada con los analgésicos convencionales.

Dr. Giovanni Zapata GutiérrezMédico y Cirujano U. NacionalEspecialista en Terapias AlternativasNutrición Terapéutica3118612065

sábado, 13 de febrero de 2016

7 señales de alteración del metabolismo



7 señales de alteración del metabolismo



Muchísimo antes de tener síntomas, se alteran de manera sutil las funciones orgánicas, aprende a ver las señales que muestran cambios de tu metabolismo.


1. ¿Cuánto mide tu cintura?
Una cintura más gruesa es señal de más grasa abdominal, ella vierte en la sangre estimulantes del apetito y factores de inflamación. Un estudio en 360.000 personas de nueve países europeos, relacionó engrosamiento de la cintura con aumento de riesgo de muerte prematura en mujeres y hombres aun para las que no tenían sobrepeso. Una cintura gruesa triplica riesgo de afecciones cardíacas. Para medir tu cintura, mide a la altura del ombligo, sin contener la respiración ni apretar la cinta métrica. En hombres, el riesgo de diabetes o cardiopatías empieza a aumentar cuando miden 94 centímetros de cintura; 100 centímetros o más se considera de alto riesgo. En las mujeres, 80 centímetros es el umbral de riesgo, y 89 centímetros o más aumenta el peligro. ¿Quieres conocer más sobre los riesgos de una cintura gruesa? Da click aquí “Cuando crece la cintura se pierde la cabeza”

2. ¿Pierdes el aliento con facilidad?
Un signo claro que estás envejeciendo – sin importar la edad que tengas - es la menor capacidad de ventilación pulmonar, por lo cual con una pequeña acelerada del paso o subir unas escaleras empiezas a sentir que se te va el aliento y se te acelera el pulso. El sólo hecho de preferir las escaleras; bajarte del bus antes y caminar ese trayecto, un tris de baile en algún rato que tengas: soluciones sencillas que incrementan la capacidad pulmonar paulatinamente. Si quieres conocer cómo hacer actividad física sin generar riesgos y retrasar el reloj biológico te invitamos a dar click en “Ejercicio No siempre más es mejor”.

3. ¿Cuántos latidos tienes por minuto?
Un corazón mueve más de 7 toneladas de sangre cada día en una persona común y corriente, mientras menos ejercicio, más pequeño, requerirá más “bombazos” para mover la sangre, lo cual implica un metabolismo más lento que almacena la comida en forma de grasa, en vez de gastarla. Puedes tocar al lado de la garganta o la muñeca en la parte interior y allí sentirás el pulso, cuenta cuántos latidos tienes durante un minuto, estando en reposo. Idealmente las mujeres deberían tener menos de 78 y los hombres menos de 68 latidos por minuto (un atleta puede tener entre 40 y 50 ). Al igual que con la respiración, los latidos cardiacos se disminuyen con ejercicio repetitivo, aún con las sencillas recomendaciones expresadas en el apartado anterior y puedes valorar esa actividad del corazón con los puntos relatados en “Ejercicio No siempre más es mejor”.

4. ¿Cuánto tienes de tensión arterial?
El mito urbano habla de que la tensión arterial alta se manifiesta con dolores de cabeza y orejas o cara caliente y en verdad, muchas veces no se tiene ni lo uno ni lo otro, no hay síntomas y, con mucha frecuencia, la tensión se mide a la ligera sin darle la importancia que tiene como signo de salud. La tensión debe medirse en ambos brazos y tomar nota, mirar las DOS cifras que da el aparato, la mayor no debería superar 120 y la más pequeña no debería ser mayor a 80, aun teniendo la mayor normal, la menor puede subirse y puede reflejar depósitos de grasa en las arterias.

5. ¿Sufres con frecuencia de “ansiedad” por comer harinas o dulces?
Tu cerebro maneja la transmisión de información mediante el “goteo” de sustancias que hacen un pequeño corto eléctrico para llevar y traer datos, distintas tareas requieren distintos tipos de sustancias que incluso permiten regular las emociones y pensamientos, cuando sientes avidez por consumir harinas o dulces, tu cerebro está gritando que te faltan algunos nutrientes y trata de suplirlos de urgencia con otros no tan buenos, es un claro indicativo de una alimentación abundante pero quedarse corta en micronutrientes importantes que terminan por afectar en primer lugar el peso y consecuentemente la salud en general.

6. ¿Tienes riesgo de desarrollar diabetes?
Este autoexamen es sencillo, según el autor del estudio, el doctor Hee Jung Bang, del Colegio de Medicina Weill Cornell, en Nueva York, permite identificar a 9 de cada 10 personas en alto riesgo de contraer diabetes.
Encierra en un círculo tus respuestas, y luego suma los puntos.
   1. ¿Cuántos años tienes? (Menos de 40: 0 puntos; 40–49:
       1 punto; 50–59: 2 puntos; 60 o más: 3 puntos)
   2. ¿Eres mujer (0) u hombre (1)?
   3. ¿Algún familiar tuyo (padre o hermano) tiene                        diabetes?    (No: 0; sí: 1)
  4. ¿Tienes presión arterial alta o tomas medicamentos para
     la hipertensión? (No: 0; sí: 1)
  5. ¿Alteraciones del peso? (Peso normal: 0; sobrepeso: 1;
      obesidad: 2; obesidad extrema: 3)
  6. ¿Haces ejercicio o eres físicamente activo? (No: 0; sí: -1)

Si la suma de tus puntos es 4 o más, pudieras ser prediabético. Si son 5 puntos o más, corres alto riesgo de padecer diabetes. Tu médico debería hacerte un análisis de cómo maneja el azúcar tu organismo.

7. Dóblate y estírate para medir la elasticidad de tus arterias.


Hay algunas circunstancias en las que los vasos sanguíneos se ponen rígidos y estrechos y hacen que el corazón trabaje más, pues tiene que empujar la sangre a través de tubos más estrechos y menos elásticos. Este sencillo autoexamen podría ayudarte a evitar un infarto.

Los vasos sanguíneos sanos son flexibles: se dilatan y contraen a lo largo del día acorde con la necesidad. Pero cuando se endurecen a causa de la edad, el sobrepeso, la acumulación de placa en las paredes arteriales, el sedentarismo o la diabetes, la presión arterial sube, y también aumenta el riesgo de sufrir infartos cerebrales o del corazón.

Valorar la rigidez vascular requiere equipo médico avanzado de difícil y costoso acceso. Pero tú puedes tener una idea de si tus arterias están flexibles o rígidas con esta sencilla prueba para hacer en casa: siéntate en el suelo y trata de tocar tus pies con las piernas estiradas. En un estudio reciente de 526 hombres y mujeres, a quienes se les pidió que se sentaran en el piso y trataran de tocarse los pies, se observó que los que se doblaban más también tenían más flexibles las arterias.


Un investigador del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas, en Fort Worth explica que lo que endurece a los ligamentos, tendones y músculos, también endurece a las arterias así que si los tendones son elásticos las arterias los serán.

Un estudio reciente reveló que los adultos que iniciaban un programa de ejercicios de estiramiento mostraban una mayor flexibilidad de las paredes de la carótida, la arteria que lleva sangre al cerebro.

De manera que hacer ejercicios de estiramiento con regularidad te ayudará a flexibilizar tus músculos y arterias pues mejorará tu metabolismo.

Si quieres tener una valoración de pies a cabeza aún de las alteraciones metabólicas que se desarrollan de manera silenciosa, puedes tener el examen MMP de última tecnología, posible ahora en Colombia. 
Comunícate hoy mismo

Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez
Especialista Terapias Alternativas - Nutrición Terapéutica
Carrera 22 # 45C- 36 cons 409 - Unidad Médica Palermo
2882698 3118612065
nitricum@gmail.com
www.doctorgiovannizapata.com

lunes, 21 de septiembre de 2015

¿Y, qué hago con mi reflujo gástrico?





...¿Y qué hago con mi reflujo gástrico?





De 10 personas, casi 5 tienen acidez estomacal al menos una vez al mes y entre
el 25 a 35 % tienen reflujo.
El reflujo gástrico es la tercera causa de uso de medicamentos - anti-ácidos- lo cual causa de una enorme cantidad de problemas.
El Reflujo gástrico es el tercero de los problemas de salud más caros pues necesita medicación continua casi que de por vida, sólo para mejorar

Pero el reflujo no es una enfermedad, es síntoma, es la luz de alarma originada en lo que estamos comiendo. Podrían ser los alimentos acidificantes como los fritos, los alimentos industrializados y procesados, el alcohol, la cafeína, el tabaco… todo lo cual desencadena reflujo. 

En algunas personas, los alimentos a base de tomate, los alimentos ácidos pueden desencadenar reflujo.

Pero hay otros factores que se descuidan como comer justo antes de acostarse. Si duermes con el estómago lleno esa comida va a subir. Si tienes sobrepeso y tienes mucha barriga, esto empuja el estómago hacia arriba y podría ser causa de reflujo gástrico, lo cual, a la vez lleva también a roncar con severas consecuencias para la salud (vea Roncar puede ser chistoso…y también mortal).

Pero hay muchas cosas que puedes hacer fácilmente para ayudar a tu organismo:
-   - Comidas pequeñas pero frecuentes a lo largo del día
- Comer despacio, masticar hasta volver líquido el alimento, la digestión empieza en la boca (y ayuda a controlar el peso pues se come menos)
- El estrés baja las reservas de magnesio, lo cual contribuye a aumentar el reflujo, así que tómalo con calma y procura consumir alimentos ricos en este mineral (cilantro, cebollín, hierbabuena, semillas de calabaza, cacao puro sin aditivos, en bebida)
- Algunas comidas alteran los ácidos estomacales y lentifican la digestión, lo cual lleva a que los alimentos se fermenten en el tracto digestivo y dan agrieras y gases, por eso hay que evitar los preparados de trigo, así sean integrales: pan, pastas, galletas, tortas, por ejemplo. Hay muchas personas con intolerancia al gluten que nunca en su vida son diagnosticados como tales y a sus problemas gástricos suman rinitis, alergias, inflamaciones.
- Cuando se han tomado antibióticos con frecuencia (ojo tomadores de “matrimonios” para la gripa), por cualquier razón, válida o no, aumentan las bacterias o levaduras invasoras que crecen en el sistema digestivo y atacan a las bacterias “buenas” que tendríamos normalmente, esto lleva a las personas susceptibles a tener al menos agrieras y, frecuentemente, reflujo
- Si has usado hormonas, si comes una gran cantidad de azúcar y de alimentos procesados, crecerán patógenos en tu intestino, que producen fermentación y causan reflujo gástrico. 

A veces la limpieza de estos “patógenos” es realmente la clave. Si piensas que este puede ser tu problema te recomiendo intentar hacer fermentados naturales en tu casa, como el masato de yacón que se prepara a partir de una sencilla aguadepanela (panela orgánica) a la que se le añade yacón rallado (taza por litro) y se deja en un sitio donde haya algo de calorcito, en una vasija de vidrio o cerámica y con tapa floja, hasta fermentar, una vez fermentado se conserva en la nevera. Puedes tomar un vaso pequeño al día y así tendrás la combinación perfecta para repoblar de bacterias buenas el intestino.

Por lo tanto, la clave para resolverlo no es tomar la pequeña “píldora”, la cual provoca todo tipo de problemas, sino encontrar la causa, pues el alivio sintomático trae consecuencias que pueden ir desde deterioro cerebral, pasando por malabsorción de minerales y peores alteraciones de la digestión, a futuro.
Desde luego que en la solución también cabe la medicina más poderosa que conocemos y se puede usar: una buena alimentación que te llevará el organismo a un estado de alcalinización que impedirá la formación de ácidos nocivos en tu aparato digestivo, esa es la promesa básica de la Nutrapédica y es alimentación que, incluso, podemos poner en tu oficina o domicilio, sólo necesitas comunicarte al 2882698, o enviar un Whatsapp al 3118612065 o al 3156368511.

Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez

Especialista Terapias Alternativas

Nutrición Terapéutica

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