¿INFLAMACIÓN BUENA VS. INFLAMACIÓN MALA
ORIGEN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS?
El cuerpo requiere una respuesta inflamatoria para combatir las
infecciones o sanar heridas, eso es claro. Sin embargo, la inflamación puede
volverse un problema cuando es exagerada, el sistema inmune se puede volver en
contra nuestra y atacar nuestros tejidos, esas son las enfermedades autoinmunes
como la artritis reumatoidea, el lupus o la tiroiditis o eccema, por ejemplo.
La inflamación aguda, la que se desata cuando hay una herida, una
garganta adolorida, una uña encarnada o un tobillo torcido, se considera “inflamación
buena”, es un signo que el cuerpo está encargándose del problema. La
inflamación crónica, en cambio, es perjudicial y destructiva, dan origen a la
mayoría de enfermedades crónicas como tensión arterial alta o elevación del
azúcar en la sangre o artrosis con degeneración, incluso muchas formas de
cáncer, como el producto de una inflamación crónica e incontrolada.
Los principales causantes de inflamación “silenciosa” (Inflamación
Sistémica de Bajo Nivel) son: azúcar, lácteos, fritos, comida preparada
industrialmente (tortas, ponqués, gaseosas), harinas refinadas y grasas
saturadas (grasa animal presente en carnes gordas). Otro sorpresivo culpable de
inflamación silenciosa es un miembro de la familia de los omegas: el omega 6.
Aunque se necesita en pocas cantidades para crecimiento y desarrollo, el
consumo excesivo al usar con frecuencia aceites para fritar – o peor – volver a
usar el aceite de frito, promueve la inflamación silenciosa. En esta respuesta
inflamatoria no hay un área específica roja, adolorida y crecida, es una
respuesta desbalanceada que no se autorregula como sucede con la inflamación
“buena” y se hace extensiva a muchas células, pero como no alcanza a producir
dolor, se desarrolla de manera silenciosa pero continua y ataca los tejidos
sanos.
Dado que la inflamación silenciosa abre el camino a muchas
enfermedades, es importante frenarla, contrarrestarla y esto se puede lograr
corrigiendo la alimentación. Nadie dice que hay que ser vegetariano furibundo,
basta con equilibrar dándole al cuerpo los alimentos que tienen
antiinflamatorios naturales; se podrían citar miles de ejemplos pero, para
mencionar sólo algunos: aceite de olivas, aceite de sacha inchi, nueces de
todos los tipos, piña, papaya, albahaca; incorporados en las proporciones
adecuadas a cada persona y situación, en medio de una alimentación sana, bajo
el concepto de Nutrapédica: comer para sanar.
Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez
Nutrapédica
1-2882698 - 3118612065
Bogotá